La cirugía después de un derrame cerebral puede ser un procedimiento que salve vidas.
Hay 5 principales tipos de cirugía después de un derrame cerebral, y este artículo analizará todos. Algunos se usan para el tratamiento y otros se usan para la prevención.
Comenzaremos con los tipos de cirugía que se usan para tratar el derrame cerebral y después abarcaremos las cirugías preventivas.
Salvar una vida con una cirugía después del derrame cerebral
Un derrame cerebral se produce cuando el flujo de sangre al cerebro se ve comprometido por una arteria obstruida o reventada.
La falta en el cerebro de sangre rica en oxígeno causa daño cerebral, y un tratamiento rápido es esencial para minimizar este daño.
Hay 3 tipos de cirugía que se usan para tratar el derrame cerebral y restablecer el flujo sanguíneo al cerebro.
1. Hemicraniectomía
Esta cirugía se usa para tratar la hinchazón en el cerebro después de un derrame cerebral isquémico o hemorrágico.
Cuando hay demasiada inflamación en el cerebro después del derrame cerebral, ésta crea una presión insalubre en el cerebro (presión intracraneal) que puede conducir a un mayor daño cerebral e incluso a la muerte.
La hemicraniectomía es un procedimiento agresivo en el que se extrae una sección del cráneo, a veces la mitad del cráneo o más, para permitir que el cerebro se hinche más allá de los límites del cráneo y alivie el exceso de presión.
Una vez que la hinchazón disminuye, el cráneo se puede suturar nuevamente en su lugar.
La hemicraniectomía es un procedimiento controvertido. Por un lado, puede salvar una vida, pero, por otro lado, lamentablemente puede dejar a los pacientes gravemente discapacitados con baja calidad de vida.
2. Embolectomía mecánica
Esta cirugía se usa para tratar el derrame cerebral isquémico, que es causado por un coágulo de sangre en el cerebro.
Durante la embolectomía mecánica, el coágulo de sangre en el cerebro es removido utilizando una endoprótesis, que es un pequeño tubo de malla de alambre que ayuda a mantener abierta una arteria.
La endoprótesis se inserta en una arteria a través de un catéter que comienza en la pierna, lo que lo hace mucho menos invasivo que la cirugía cerebral.
Cuando se retira el catéter, la endoprótesis y el coágulo se retiran junto con él.
Manejo quirúrgico del derrame cerebral
Otros tipos de cirugía después de un derrame cerebral se utilizan para la prevención del derrame cerebral, no como tratamiento.
Estas cirugías se realizan a individuos con alto riesgo de derrame cerebral, como aquellos con aneurismas cerebrales y aterosclerosis, un factor de riesgo de derrame cerebral.
3. Engrapado quirúrgico de aneurisma
Un aneurisma es un área débil e hinchada en la pared de una arteria.
Cuando un aneurisma en el cerebro se rompe, causa un derrame cerebral hemorrágico (sangrado en el cerebro). Es más probable que un aneurisma se rompa si padece de presión arterial alta, que es un factor de riesgo de derrame cerebral.
Un engrapado quirúrgico de aneurisma es una de las 2 formas de tratar un aneurisma:
Durante un engrapado quirúrgico de aneurisma, se utiliza una pequeña grapa de metal para aislar el aneurisma de su flujo sanguíneo normal para evitar que se rompa.
La grapa se inserta durante la craneotomía, un tipo de cirugía que implica abrir el cráneo y trabajar directamente con el cerebro. Esto lo convierte en un tratamiento altamente invasivo.
4. Embolización de aneurisma
La embolización con espiral es otra forma de tratar un aneurisma.
Durante la embolización, se insertan pequeñas espirales de metal en el bulto del aneurisma para aislarlo del flujo sanguíneo normal. Eventualmente, se forma un coágulo y reduce el riesgo de ruptura del aneurisma.
La cirugía para realizar una embolización con espiral implica ingresar al torrente sanguíneo a través de un catéter insertado en la parte superior de la pierna, lo que la convierte en un procedimiento menos invasivo.
El engrapado y la embolización de aneurismas se utilizan tanto para tratar como para prevenir el derrame cerebral hemorrágico.
5. Cirugía de la arteria carótida
Durante la endarterectomía carotídea, el cirujano hace una incisión en el cuello y va directamente a la arteria carótida para eliminar el exceso de placa.
Si bien esto reduce en gran medida el riesgo de derrame cerebral, existe un riesgo del 2-3% de sufrir un derrame cerebral durante este procedimiento, y ese riesgo aumenta al 3-5% si ya se ha experimentado un derrame cerebral.
La angioplastia carotídea y la colocación de estent o “stent” es una forma menos invasiva de eliminar la acumulación de placa en las arterias carótidas.
Usando un catéter, se inserta un globo dentro de la arteria carótida y se infla para abrir la arteria. A continuación, se coloca un “stent” en la arteria para mantener abiertas las paredes de la arteria y facilitar un flujo sanguíneo más saludable.
Cirugía para el manejo y tratamiento de un derrame cerebral
Algunas cirugías se usan para ayudar a eliminar la placa de arterias principales, para tratar y prevenir el derrame cerebral isquémico. Otras cirugías se utilizan para detener o prevenir el sangrado cerebral (derrame cerebral hemorrágico).
Cada tipo de cirugía tiene sus propios riesgos y recompensas, y es mejor discutir sus circunstancias particulares con su médico o equipo médico.
Sin embargo, debido a que el derrame cerebral es una emergencia médica, algunas decisiones se toman en situaciones de alta presión en las que no hay tiempo para analizar los pros y los contras.
Cuando ocurre un derrame cerebral, a menudo solo puede confiar en que su equipo médico tomará la mejor decisión posible para usted o su ser querido.