Cuando se toma correctamente, la aspirina puede servir como un tratamiento eficaz para los ACVs de leves a moderados.
Sin embargo, cuando se toma incorrectamente, puede ser fatal, así que sea extremadamente cauteloso. En caso de duda, no la tome.
¿Se pregunta cuándo es seguro tomar aspirina para un tratamiento de emergencia para ACV? ¡Siga leyendo para descubrirlo!
Tratamiento de ACV isquémico con aspirina
Antes de considerar la aspirina para el tratamiento de emergencia del ACV, debe saber la diferencia entre los 2 principales tipos de ACV: ACV isquémico vs ACV hemorrágico.
La aspirina puede ser útil para tratar y prevenir el ACV isquémico, pero puede causar complicaciones graves, incluso la muerte, cuando se trata de un ACV hemorrágico.
El tipo más común de accidente cerebrovascular es el ACV isquémico, que se produce cuando un coágulo de sangre obstruye una arteria en el cerebro. Éste corta el suministro de sangre rica en oxígeno a las áreas del cerebro.
Un ACV causa daño cerebral hasta que se disuelve el coágulo. Ahí es donde la aspirina podría ayudar en algunos casos.
Tomar un medicamento anticoagulante como la aspirina, puede ayudar a tratar un ACV isquémico al disolver el coágulo y restaurar el flujo sanguíneo en el cerebro.
Cuando una persona que sufre un ACV es llevada al hospital y se le diagnostica un accidente cerebrovascular isquémico, los médicos pueden tratarla con aspirina o tPA, un poderoso fármaco anticoagulante.
Sin embargo, si el paciente es diagnosticado con un ACV hemorrágico, ¡tomar aspirina podría ser letal!
No tome aspirina para el tratamiento del ACV hemorrágico
Un ACV hemorrágico ocurre cuando una arteria en el cerebro revienta y causa un sangrado cerebral.
Esto no sólo causa daño cerebral en las áreas que ya no reciben sangre rica en oxígeno, sino que también puede aumentar la presión intracraneal y dañar otras áreas del cerebro.
El tratamiento del ACV hemorrágico a menudo implica cirugía para detener el sangrado.
Con un ACV hemorrágico, tomar un medicamento anticoagulante como la aspirina empeorará el sangrado, lo que podría matar a alguien si el sangrado es grave.
Es extremadamente riesgoso autodiagnosticarse o sugerir tomar aspirina si ve a alguien que sufre un ACV. Es imposible saber si es un ACV isquémico o un ACV hemorrágico hasta que se realicen pruebas (como una tomografía computarizada de la cabeza o una resonancia magnética de la cabeza) en el hospital.
El riesgo de tomar aspirina como tratamiento de emergencia para ACV
El ACV isquémico es el tipo más común de ACV, y representa el 87% de todos los accidentes cerebrovasculares.
Las posibilidades de experimentar un ACV isquémico son altas, por lo que usar aspirina para el tratamiento de emergencia podría ser la opción correcta, pero es arriesgado.
Las consecuencias de usar accidentalmente la aspirina en el ACV hemorrágico son demasiado graves como para justificar el uso de la aspirina sin un diagnóstico adecuado, ya que podría matar a alguien.
Aunque el tratamiento rápido es esencial para minimizar las secuelas del accidente cerebrovascular, vale la pena esperar el diagnóstico de un médico.
Si bien lleva más tiempo recibir tratamiento en el hospital en lugar de buscar aspirina en el botiquín, puede salvar una vida esperando un diagnóstico adecuado. Y una vida es más valiosa que jugar al azar.
Precaución con el uso de aspirina para ACV
En general, sólo debe usar aspirina para el tratamiento de emergencia del accidente cerebrovascular si es un ACV isquémico.
Necesita la ayuda de un médico para diagnosticar el ACV porque es imposible diferenciar entre uno isquémico o hemorrágico sin las pruebas adecuadas, como una exploración de la cabeza por resonancia magnética.
Dado que la administración incorrecta de aspirina durante un ACV hemorrágico aumentaría el sangrado en el cerebro, podría ser un error que le cuesta la vida a alguien.
Por lo tanto, la mejor manera de tratar un ACV es llevar a la persona a un hospital lo más rápido posible para que los médicos puedan tratarlo desde allí.
Salve una vida conociendo los signos de un ACV y ayudando a la persona a llegar al hospital rápidamente.
