La fatiga por ictus difiere del cansancio normal. Mientras que las personas con fatiga se sienten mejor después de una siesta, los sobrevivientes de un ictus con fatiga pueden no sentirse con energía después de una noche completa de descanso.
La fatiga por ictus puede afectar a cualquier persona: jóvenes o viejos, atletas o no atletas. Afortunadamente, hay formas de combatir la fatiga para que pueda mantenerse motivado en el camino hacia la recuperación.
Para ayudarlo a sentirse mejor, este artículo explica las causas de la fatiga posterior al ictus y cómo puede manejarla.
Causas de la fatiga por ictus
La causa exacta de la fatiga posterior al ictus varía de persona a persona.
Un ejemplo de la Stroke Association del Reino Unido es que el cuerpo usa la energía de manera diferente después de un ictus. Por ejemplo, si el brazo o la pierna se han vuelto difíciles de mover, se necesitará más energía para moverse.
La fatiga por ictus también podría ser una condición secundaria que se deriva de otras secuelas. Por ejemplo, si tiene problemas con el dolor posterior al ictus, eso requiere una enorme cantidad de energía para hacerle frente. Esto puede agotar los niveles de energía rápidamente, lo que lleva a la fatiga posterior al ictus.
Además, la fatiga por ictus también podría ser el resultado de factores emocionales. El dolor, la depresión y otros cambios emocionales después del ictus también pueden contribuir a la fatiga.
Por otro lado, la edad y los niveles de condición física antes del ictus no están correlacionados con la fatiga por ictus. Incluso es posible que un joven sobreviviente de ictus “en forma” experimente más fatiga que la persona promedio.
Tampoco el tamaño de un ictus está correlacionado con la gravedad de la fatiga posterior al ictus. Alguien que sobrevivió a un ictus masivo podría tener poca fatiga, mientras que un sobreviviente de ictus leve puede sentirse cansado todo el tiempo.
Con tantos factores, ¿cómo saber si sufre de fatiga por ictus?
Resumen rápido
Cuando se necesita más energía para mover su cuerpo o hacer frente a las emociones después de un ictus, puede contribuir a la fatiga posterior al ictus.
Cómo se siente la fatiga por ictus
La fatiga por ictus es diferente de simplemente sentirse cansado después de un largo día.
Algunos pacientes con fatiga posterior al ictus informan “topar con pared” cuando sus niveles de energía se quiebran. Puede suceder después de ciertas actividades o de repente durante el día.
Es posible que los sobrevivientes de un ictus sientan fatiga incluso después de despertarse de una larga siesta. Esto se debe a que la fatiga por ictus no siempre mejora con el descanso.
Si está luchando contra la fatiga después de un ictus, no está solo. Esta es una de las secuelas más comunes del ictus, que afecta al 39-72% de los pacientes con ictus.
La fatiga posterior al ictus también se asocia con discapacidad física, probablemente porque la baja energía interfiere con la rehabilitación.
Afortunadamente, al comprender las causas de la fatiga por ictus, puede identificar formas para aliviar los síntomas.
Resumen rápido
La fatiga después de un ictus puede provocar la caída de los niveles de energía durante todo el día, y no siempre se asocia con actividades exigentes.
Manejo de la fatiga por ictus
Estos son algunos consejos que pueden ayudarlo a sobrellevar la fatiga posterior al ictus:
1. Hable con su médico.
La fatiga es común durante la rehabilitación hospitalaria, en la que trabaja duro durante horas cada día. Pero si la fatiga todavía lo afecta después del alta, entonces es importante hablar con su médico. Pueden diagnosticar su condición y sugerir métodos de tratamiento.
2. Revise su medicamento para detectar efectos secundarios
A veces, la fatiga es un efecto secundario de ciertos medicamentos. Verifique si la fatiga aparece como un efecto secundario en cualquiera de sus medicamentos. Si es así, hable con su médico. Es posible que puedan cambiar los medicamentos u ofrecer otras formas de mejorar la fatiga.
3. Tome descansos a lo largo del día.
Sea consciente de sus ejercicios de rehabilitación o tareas domésticas. Trate de no hacer demasiado a la vez, de lo contrario podría agravar su fatiga.
A veces, la fatiga posterior al ictus retrasa su aparición. Si hace demasiadas cosas un día, puede experimentar fatiga al día siguiente. Para evitar este agotamiento, tome descansos a lo largo del día y esté atento a sus niveles de energía.
4. Lleve un diario de su energía
Lleve un diario de sus niveles de actividad y niveles de energía. Puede encontrar patrones, como sentir fatiga el día después de mucha actividad. Luego, identifique un buen equilibrio entre la actividad que impulse la recuperación y el descanso, y mantenga ese equilibrio.
5. Aumente su resistencia
El ejercicio es una solución sorprendente para la fatiga posterior al ictus. Aunque el ejercicio requiere energía, podría ayudar a aumentar la resistencia y reducir la fatiga a largo plazo.
Un estudio sugiere que el entrenamiento en caminadora “reduce el costo de energía de la marcha hemiparética”. Cuando se necesita menos energía para moverse, podría ayudar a aliviar la fatiga por ictus. Comience despacio y aumente su duración suavemente.
6. Coma bien
Su dieta tiene un impacto en sus niveles de energía. Por ejemplo, el consumo de alimentos azucarados hace que el azúcar en la sangre aumente y luego disminuya, lo que provoca cansancio y una sensación de “choque”. Para evitar la fatiga inducida por la dieta, enfóquese en comer alimentos saludables para la recuperación del ictus, como verduras y granos integrales.
7. ¡Duerma!
La neurocientífica Jill Bolte Taylor sugiere dormir como su recomendación número 1 para los sobrevivientes de un ictus. Cuando el cerebro está ocupado recuperándose, el sueño es una de las mejores formas de ayudar a la recuperación. Si bien la fatiga posterior al ictus no siempre mejora con el sueño, aún es bueno descansar lo suficiente. El sueño permite que el cerebro se recupere.
8. Enfóquese en una cosa a la vez
Las tareas múltiples drenan la energía. Si bien algunos pacientes con ictus informan que, para empezar, no pueden realizar múltiples tareas, es importante tener en cuenta que para reducir la fatiga después del ictus, es mejor hacer las cosas con calma y de una en una.
9. Manejo de cambios emocionales
La fatiga posterior al ictus podría ser una combinación de factores físicos y emocionales. La depresión y la ansiedad son comunes entre los sobrevivientes de ictus con fatiga. Buscar tratamiento para trastornos del estado de ánimo como la depresión puede ayudar a aliviar la fatiga. Cuando gasta menos energía luchando con las emociones, queda más para la rehabilitación.
Obtención de apoyo para la fatiga posterior al accidente cerebrovascular
Si tiene problemas con la fatiga por ictus, busque ayuda de su equipo médico.
Es posible que su médico pueda ajustar su medicamento si la fatiga aparece como un efecto secundario de cualquier receta actual.
Si tiene secuelas de ictus severas, como dolor o parálisis posterior al ictus, su terapeuta podría ayudarlo. Por ejemplo, pueden probar la estimulación eléctrica para ver si ayuda a acelerar la recuperación.
En última instancia, debe experimentar con tantos tratamientos como sea posible hasta que encuentre algo que lo ayude. Recuerde mantener el ritmo y descansar cuando lo necesite. ¡Buena suerte!