En promedio, el cerebro usa 100 billones de conexiones neuronales para enviar y recuperar información. Cuando una parte de estas conexiones se daña por una lesión como un accidente cerebrovascular, en realidad pueden volver a formarse a través de un proceso llamado neuroplasticidad.
Aunque usted no puede revertir el daño cerebral, la neuroplasticidad puede volver a conectar las funciones a áreas nuevas y saludables del cerebro. Esto ayuda a compensar el daño sufrido después del accidente cerebrovascular.
Está a punto de aprender cómo la neuroplasticidad ayuda a la recuperación del accidente cerebrovascular y qué puede hacer para maximizar su potencial.
La neuroplasticidad después del accidente cerebrovascular funciona de manera diferente para todos
Primero, es importante entender que cada cerebro está organizado de manera diferente y cada accidente cerebrovascular es diferente. Como resultado, cada recuperación del accidente cerebrovascular será diferente.
Conocer la ubicación de su accidente cerebrovascular puede ayudarlo a anticipar las posibles secuelas que pueden ocurrir. No hay una respuesta exacta, pero la ubicación le dará una idea importante.
Por ejemplo, un accidente cerebrovascular en el hemisferio izquierdo puede causar dificultades en el lenguaje porque generalmente es donde reside el centro del lenguaje del cerebro.
Para superar las dificultades del lenguaje, la neuroplasticidad entra en juego al permitir que el cerebro cree nuevas conexiones neuronales en otras partes del cerebro que controlan el lenguaje.
Piense en ello como un elaborado sistema de almacenamiento. Cuando se destruye un archivador, puede usar otro archivador. Pero toma mucho trabajo recrear todos los documentos y archivarlos nuevamente.
El proceso lleva tiempo y esfuerzo, pero vale la pena. La neuroplasticidad es el proceso mediante el cual los pacientes con accidente cerebrovascular pueden recuperar las habilidades perdidas y recuperar su independencia.
Esto plantea la pregunta, ¿cómo exactamente puede activar la neuroplasticidad?
Activando la neuroplasticidad con práctica masiva
La neuroplasticidad depende de la experiencia y el aprendizaje. Esto significa que cualquier cosa que experimente repetidamente, o practique repetidamente, determina cómo se reformará el cerebro.
Por ejemplo, los matemáticos pasan muchas horas cada día practicando aritmética. Como resultado de su experiencia, los matemáticos han aumentado la materia gris en las áreas del cerebro responsables de la aritmética. Sus cerebros se han vuelto eficientes para resolver problemas matemáticos.
Puede aplicar este concepto a cualquier habilidad en la que desee mejorar, como mover el brazo o memorizar hechos. Solo se necesita práctica. Los terapeutas a menudo se refieren a esto como una práctica masiva, y es la clave para la recuperación del accidente cerebrovascular.
Usando la neuroplasticidad después del accidente cerebrovascular para recuperar las habilidades perdidas
Es importante aprovechar la neuroplasticidad en cada etapa del proceso de recuperación del accidente cerebrovascular.
Por ejemplo, la neuroplasticidad está en su “pico” inmediatamente después del accidente cerebrovascular. Esta es la razón por la cual la rehabilitación del accidente cerebrovascular comienza el día 1. Los especialistas en rehabilitación trabajan arduamente para comenzar el proceso de curación lo antes posible para maximizar la recuperación.
A lo largo de la atención continua, los terapeutas se centran en utilizar la práctica masiva para ayudar a los pacientes con accidente cerebrovascular a mejorar las secuelas del accidente cerebrovascular.
Por ejemplo, los fisioterapeutas ayudarán a los pacientes con accidente cerebrovascular a practicar ejercicios de fisioterapia para mejorar la movilidad. Los ejercicios se practican repetidamente para estimular la neuroplasticidad y reclutar nuevo tejido cerebral para controlar el movimiento.
Del mismo modo, los terapeutas del habla alientan a los pacientes a practicar ejercicios de terapia del habla para mejorar las habilidades del lenguaje. Los ejercicios se realizan de forma repetitiva para estimular el cerebro y fomentar la neuroplasticidad.
Esencialmente, cualquier habilidad que pueda practicar, probablemente pueda recuperarse. Incluso los problemas sensoriales como el entumecimiento después del accidente cerebrovascular pueden remediarse mediante la práctica de ejercicios de reeducación sensorial.
Si puede practicarlo, el cerebro puede mejorar gracias a la neuroplasticidad.
El FNDC también ayuda a la neuroplasticidad
Además de la práctica masiva, hay otra forma bien estudiada de mejorar la neuroplasticidad: aumentar el factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC).
El FNDC es una proteína que apoya y estimula el crecimiento de nuevas neuronas y sinapsis, lo cual es crítico para la neuroplasticidad.
Una forma de aumentar el FNDC es con ejercicio aeróbico, que incluye cualquier tipo de ejercicio que aumente su ritmo cardíaco, como caminar a paso ligero o andar en bicicleta.
Si los problemas de movilidad después del accidente cerebrovascular le impiden participar en el ejercicio aeróbico, hable con un terapeuta ocupacional. Le puede recomendar equipo de ejercicio adaptativo que pueda ayudar.
Otra forma de aumentar FNDC es comiendo ciertos alimentos. Por ejemplo, se ha demostrado que los omega-3 normalizan el FNDC, y puede obtenerlo de las semillas de chia o salmón.
Ver alimentos que aumentan el FNDC para la recuperación del accidente cerebrovascular »
Encontrar esperanza para la recuperación de un accidente cerebrovascular
Aunque el cerebro se encuentra en un estado elevado de plasticidad inmediatamente después del accidente cerebrovascular, la neuroplasticidad puede ocurrir en cualquier momento. Ya sea que hayan pasado algunos meses o algunas décadas desde el accidente cerebrovascular, el cerebro aún es capaz de curarse y volver a conectarse.
Los estudios han demostrado que el cerebro está cambiando a lo largo de toda su vida. Esto significa que la recuperación nunca “termina”. Cada vez que comience a estimular su cerebro con estímulos positivos, consistentes y repetitivos, el cerebro responderá.
El cerebro nunca se rinde, y usted tampoco debería. Esperamos que su nueva comprensión de la neuroplasticidad lo mantenga inspirado en el camino hacia la recuperación.
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